domingo, 28 de junio de 2015

Libertad, querida libertad

Este post lo escribí hace un par de días, pero no tuve tiempo de publicarlo así que aquí os va:

Hoy por fin comienza mi verano, y además empieza con muy buen pie!
No es que vaya a hacer nada especial, pero no sabéis como me gusta eso de no tener que hacer nada, de poder disfrutar de todo lo que me gusta sin prisas, sin agobios,...Esa sensación de libertad que sólo el verano nos transmite.

Creo que no hay mejor época del año para reflexionar. Todo el mundo se hace propósitos para cambiar y hace balance de su vida cuando comienza un nuevo año, pero yo prefiero hacerlo ahora. 

Cada verano es un punto de inflexión. Cada verano me hago un año mayor. Cada verano hay la posibilidad de que pasen mil cosas diferentes, de hacer mil planes y conocer gente nueva. Por eso, y porque tengo mucho más tiempo que a principio de año, elijo siempre esta época para empezar nuevos proyectos, cambiar malas costumbres, y sobre todo para disfrutar de las cosas que siempre me han gustado. 

No hay nada mejor que ponerse a tomar el sol con un libro, que se te pasen las horas volando y que no pase nada, porque no tienes prisa por hacer nada más.
No quiero decir que haya que pasarse el verano tocándose el higo, pero de vez en cuando no está mal bajar el ritmo de vida que llevamos, desconectar de la rutina y simplemente hacer lo que nos gusta.

Personalmente este verano voy a dedicarlo básicamente a salir todo lo que pueda y más, a quedar con aquellos a los que tengo un poco abandonados por culpa de la m***** de horarios de la universidad, y sobre todo a recargar las pilas para el próximo curso (que se avecina complicado).

Como cada verano me he propuesto volver a hacer ejercicio con una amiga, aunque de momento no tenemos perspectiva de empezar jajaja. Y este año, como novedad, quiero dedicarle más tiempo al blog y también me gustaría colaborar con una asociación local de chicos con diferentes tipos de discapacidad. Espero poder cumplir por lo menos estos dos últimos propósitos, ya que de ambos puedo aprender mucho.

A disfrutar del buen tiempo y la buena compañía. ¡Feliz verano a todos!





jueves, 18 de junio de 2015

Orgullo y prejuicio

"A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia."

martes, 16 de junio de 2015

Amigos peludos

Me gustaría aprovechar este espacio para hablaros de un tema con el que estoy realmente sensibilizada y que, de una forma indirecta, me ayudó a dar el paso en cuanto a la creación del blog.

Soy una gran amante de los animales y siempre lo he sido, he tenido distintas mascotas pero no fue hasta hace un par de años que no empecé a conocer la otra realidad que existe para muchos animales. Cuando mis padres llegaron a casa un día con un perro recogido de un albergue y comenzaron a contarnos su historia no pude evitar que se me saltaran las lágrimas. Por desgracia existen muchos casos de animales maltratados y no deben ser una realidad ajena para la sociedad. 

A raíz de ver los extraños comportamientos que tenía nuestra perra adoptada cuando llegó a casa (le daban muchísimo miedo los hombres, las escobas, no dejaba que nadie le tocase las patas y tenía pesadillas todas las noches) empecé a pensar en la cantidad de casos similares e incluso peores que se encontrarán en los albergues y la labor tan importante que se hace en ellos para buscar a estos animales una segunda oportunidad.

Recuerdo que mi madre me dijo una vez que no nos habían llevado al albergue a ver a la perrina antes porque es muy duro escuchar las historias de los cientos de animales que hay. En ese momento creí que tenía razón y que mejor evitar pasar un mal rato, pero con el tiempo, cuando veía como había cambiado el comportamiento de nuestra perra en apenas unos meses, empecé a pensar que aunque sea algo duro para las personas que nos gustan tanto los animales, creo que es necesario para darnos cuenta de la gravedad de la situación y además en muchos casos, como es el mío, la experiencia me ayudó a decidirme colaborar en albergues de mi comunidad.

Es difícil acabar con el maltrato a los animales, ojalá algún día lo consigamos, pero hoy por hoy lo que me gustaría difundir es que todos los que piensen en comprar una mascota, recurran antes a los albergues y adopten, ya que el esfuerzo que conlleva adaptar a algunos de esos animales a un hogar merece completamente la pena. Además en muchas de las protectoras también tienen opciones de acogida (hogares temporales). Si no es el caso de alguien que pueda tener una mascota en casa, participar de alguna forma con albergues de animales no cuesta nada y ser voluntario es una experiencia realmente satisfactoria. 

El primer día de mi visita al albergue lo primero que pensé fue: que sitio tan pequeño para tantos perros. Y esa es la realidad de la gran mayoría de albergues de nuestro país, por no decir en todos. La gente recurre antes a una tienda de mascotas o a un criadero, buscando el perro o gato perfecto, cuando en los albergues se puede dar una segunda oportunidad a esos perros (o gatos) que no han tenido tanta suerte, que han sido abandonados, maltratados, etc. y quizá no sean tan guapos por fuera como los de las tiendas, quizá tengan algunos problemas de conducta, heridas, miedos,...pero nada que con paciencia, cariño y esfuerzo no pueda superarse. 

He tenido la experiencia personal de tener un perro desde cachorro que venía de un criadero y posteriormente la perra de la que os hablo, maltratada por su anterior dueño, que llegó a casa ya con cierta edad. Los dos han sido siempre muy cariñosos y leales, pero el entusiasmo por absolutamente todo de ella y cada pequeño cambio que conseguíamos nos daba una satisfacción infinita que apenas puedo describir. Ese sentimiento de dar una nueva oportunidad a un animal que lo ha pasado tan mal y ese cariño y confianza que nos dio son para mí el mejor legado que hace un mes nos dejó.

Sólo espero con este post hacer llegar dos ideas fundamentales:

la adopción (tanto de perros como de gatos) antes que la compra y que ser voluntario no requiere nada más que un poco de tiempo y muchas ganas!


Pd: No podía terminar el post sin olvidarme de una parte de culpables de que los albergues estén llenos: